Esta escena, captada en uno de los callejones de Olot, me despertó antiguos recuerdos que parecían olvidados. La verdad es que hubo un tiempo, incluso en ciudades de gran tamaño, en el que la gente de los barrios se sentaba un rato y compartía su existencia.
Viendo hoy esta escena, parece casi irreal.
Desde un punto de vista técnico y, una vez pintada una primera vez, he ido añadiendo variaciones a la misma, siempre con el ánimo de reflejar algo mejor la impresión que me produjo en ese momento.
Quienes hayan visto o vivido este tipo de escenas, no van a tener que hacer mucho esfuerzo en recordar anécdotas y sentimientos. Para quienes no la hayan vivido, la escena, como he dicho, puede parecer casi irreal.
Corel Painter, intentando imitar distintas texturas (acuarela, marcadores,)
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