Lovecraft situó en la Antártida las de la locura, cuando escribió lo que también pudo ser un homenaje a Poe por "La Narración de Arthur Gordon Pym".
No voy a dudar de la localización geográfica detallada por los expertos, pero seguro que tienen estribaciones por más lugares de los descritos.
A veces, sin ir más lejos, se pueden vislumbrar con el rabillo del ojo en el pasillo de tu casa cuando, de madrugada, buscas algo a oscuras en medio de esas noches en las que tu cabeza le da vueltas a algo.
Aunque a lo largo de la vida se visitan en distintas ocasiones de forma involuntaria, siempre es mejor alejarse tan rápido como se pueda. No hay mapas de las mismas. El GPS parece no funcionar, y solo la paciencia y la suerte, te permiten volver de un lugar del que la alegría parece que partió hace mucho tiempo.
Corel Painter. Algunos pinceles tristes, con tintas y texturas encontradas saliendo de Mordor.
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