martes, 24 de septiembre de 2013

La Garrotxa : Bajo el agua del Brugent

Vuelvo a esta zona, y vuelvo a intentar plasmar lo que el curso de agua ofrece.

Intento mirar hacia el fondo del lecho del río, y el mientras el agua discurre lentamente corriente abajo, voy descubriendo ese mundo húmedo al que normalmente no le prestamos mucha atención.




Bajo el agua del Brugent


Pastel (23 x 30 cms.) sobre Pastel Card.

sábado, 21 de septiembre de 2013

La siesta

Además de disfrutar pintando con pasteles y papel, de cuando en cuando me gusta dejar que mi imaginación no sufra con las barreras que el medio impone.

Para ello no hay nada mejor que la pintura digital jugando con las herramientas de forma simple. Nada de complicaciones con capas, efectos y todo el arsenal que los programas permiten. Simplemente se elige un pincel (o varios) y se deja volar la mano hasta que en la pantalla te encuentras algo que te cuenta una historia.

En esta ocasión la pintura me recuerda y me hace añorar esas siestas de verano al lado del mar en un periodo de vacaciones.




La siesta
Painter 12

sábado, 14 de septiembre de 2013

Un día de lluvia

Ha llovido algunos días de la pasada semana, y aunque no siempre la lluvia despierta los mismos sentimientos, me apetecía pintar algo que transmitiera alguna sensación.

Después de estar buscando en mi archivo de fotos de días de lluvia, no terminaba de encontrar alguna que encajase con lo que quería pintar. Al final, he encontrado una fotografía en blanco y negro colgada en la red (sin derechos de autor) que me acercaba a la idea que tenía.

El hecho de que fuera en blanco y negro me ha dado total libertad de interpretación en cuanto a colores, de forma que, finalmente, y respetando los valores de la fotografía, he ido tomado aquellos que me parecía guardaban cierta armonía con el tipo de lluvia que tenía en la cabeza.

Es una pintura que lleva más tiempo del que pueda parecer a simple vista. En primer lugar, después de haber recortado la composición, hay un trabajo de trazado de líneas básicas que requiere paciencia y atención.

En cuanto a colores, he procurado que no hubieran más de tres capas de pastel en ningún sitio, y ha habido un esfuerzo en respetar los contornos importantes de los edificios del fondo.

En definitiva, no es un tipo de pintura en la que la mano se siente libre con amplias aplicaciones de pastel jugando con superposiciones o mezclas, sino que requiere algo más de paciencia.




Un día de lluvia

El papel elegido ha sido un rectángulo de 40 x 30 cms. de Pastel Card de Sennelier, y todos los pasteles utilizados han sido duros (Nupastel) o medios (Rembrandt) no habiendo usado más de 20 pasteles distintos en total.