viernes, 28 de noviembre de 2014

El baile de los cereales

La brisa mece a los cereales lentamente. Sin prisa. Es un compás lento que todas las espigas parecen seguir sin demasiado esfuerzo.

Muy a lo lejos, se oye un tractor que debe estar trabajando. Su murmullo se mezcla con el de las moscas.

El sol está en lo alto, y el reloj confirma que se acerca la hora de comer.



El baile de los cereales

Pastel 33 x 22 cms.


He encontrado un par de hojas de un papel que hasta ahora no había probado. Creo que es SansFix de Schmincke, e imagino que lo encontré por casualidad en alguna tienda.

Me he arriesgado a probar con una primera capa de pastel diluido en alcohol, y ha soportado muy bien esta etapa sin alabear.

Quizás, después de estar trabajando con PastelCard  varias semanas, lo he encontrado muy áspero, y con mayor dificultad para suavizar y mezclar colores.

El paisaje sigue siendo La Provence, cerca de Valensole, pero he preferido dejar la serie oficialmente cerrada aunque aparezcan otros trabajos sobre la misma zona.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Siempre hay una historia detrás

No tengo ninguna duda. Tanto si se trata de una pintura rupestre, de un dibujo de Da Vinci, de un cuadro de Rubbens, o de Goya, o de Sorolla, o de Miró, o de un aficionado como yo, siempre hay algo que se quiere contar cuando se pinta o se dibuja.

Pueden ser historias reales de caza, de amor, o de guerra. Historias derivadas de encargos hechos al pintor. Historias imaginadas. Historias felices. Historias tristes. Siempre historias.

Y en cada una de esas historias llevada a un papel, a una tela, hay una interpretación de esa historia.

Hace poco alguien me comentó que a veces le gustaban más mis comentarios explicando historias, que la propia pintura o dibujo que había publicado en el blog.

Cuando pinto o dibujo siempre lo hago intentando recordar aquellas sensaciones que el paisaje o la situación me proporcionaron, pero soy consciente de que mi capacidad de reflejar esas sensaciones tiene limitaciones, por eso intento complementar la obra con mi historia.

Esto espero que no impida que quien esté mirando un dibujo o una pintura, prescinda totalmente de mi historia y se fabrique la suya.

Cuando voy a alguna exposición o museo, generalmente no hay carteles explicando la historia del cuadro, por tanto, delante de aquellos cuadros en los que me quedo un rato sin saber la razón, confieso que también me cuento mi propia historia.

Sigamos contándonos historias a nosotros mismos o a los demás. Seguramente también es una costumbre que tenían los que luego pasaban un rato en la caverna pintando el ciervo que querían cazar, o que habían cazado ayer.


lunes, 17 de noviembre de 2014

Un paseo por Can Borrell

He tenido la oportunidad de pasear por los alrededores de Can Borrell (Collcerola) varias veces a lo largo de este año.

En todas ellas, he disfrutado del contacto con la naturaleza, pero lo mejor ha sido el mantenimiento de la amistad, y el reencuentro con la familia que esas caminatas me han proporcionado.

Esta pintura intenta captar los reflejos en el agua en el pequeño pantano cerca de Can Borrell.

La zona ha sido acondicionada recientemente y, esperemos que no se estropee por falta de un mínimo de educación por parte de todos.





Un paseo por Can Borrell

Pastel 23 x 23 cms.



Trabajo sobre un papel especial, que sigo creyendo que se trata de SansFix de Schmincke. En cuanto a pasteles, en esta ocasión ha habido mucho empleo de pasteles Girault.

Esta fotografía es la primera capa de pastel que he diluido con alcohol para seguir trabajando con capas sucesivas de pastel.






jueves, 13 de noviembre de 2014

La Provence (14) : Au revoir là-bas

Seguro que es un día de fiesta. 

Acabas de tomarte un café, llevas la "baguette" con el periódico, y vuelves a casa tranquilamente.

No hay prisa. El día es perfecto. Ya leerás las noticias más adelante, quizás por la tarde.

Dejarás las cosas en casa, abrirás un rato las ventanas y, acompañando al perro, irás a pasear un rato por el campo.





Au revoir là-bas

Pastel 30 x 40 cms.


Este trabajo sobre PastelCard es una especie de cierre oficial de la serie de pinturas y dibujos dedicados a La Provence. La serie ha pretendido ser un pequeño resumen de las experiencias vividas en dos momentos alejados del tiempo en esa zona del sur de Francia.

Como dice el título de la entrada, nos volveremos a ver allí.


jueves, 6 de noviembre de 2014

La Provence (13) : Frente a frente

No se trata de una invención ni de una licencia artística. Este campo existe, y está cerca de Valensole (Francia)

Alejado de las principales carreteras, uno se tropieza con el sin previo aviso y, lo primero que hace es buscar un sitio en el arcén, parar, y contemplarlo con calma.

Parecen dos ejércitos dispuestos a la lucha. Los girasoles, más altos, meciéndose con la ligera brisa parecen una falange macedonia. La lavanda, más pequeña, parece un montón de escudos en una de las formaciones de las legiones romanas.

No hay nunca sangre. Ni tan siquiera ninguno de los dos bandos da un paso para abalanzarse sobre el otro lado. Simplemente se miran y, de reojo, nos miran a todos los que estamos en el arcén con la boca abierta.







Frente a frente
Pastel 48 x 35 cms.


Trabajo sobre papel UART


Dejo un par de fotos sobre las dos primeras etapas de la pintura.




El primer paso estriba en delimitar las grandes masas de color, sin entrar en ningún tipo de detalle.



Acto seguido, he procedido a diluir los colores con un pincel y alcohol.

A partir de aquí, guiándome por las referencias que tenía tomadas, he ido añadiendo color, hasta el momento en que el cuadro me ha empezado a decir como quería terminar. En eso momento he dejado de mirar referencias, y terminado por pintar lo que me ha dado la gana.