Aunque cueste creerlo, la mayoría de trabajos con el mar de protagonista tienen su origen en escenas invernales. Por lo menos es mi caso de momento.
Me gusta el mar en cualquier época del año, pero en invierno la combinación del sol (cuando está presente ayudando a la escena) y la poca gente en la playa, permiten admirar escenas que son difíciles de encontrar en otras estaciones.
La inspiración sigue en las playas cercanas a Barcelona.
Un nuevo mar salado
38 x 56 cms.
Mucho carboncillo, mucho fijador, algo de Conté Pierre Noire, y mucho cariño.
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