En este caso se trata de una poza de muy fácil acceso, casi podríamos decir que de postal familiar, pero también de extraordinaria belleza. Desde donde se puede aparcar el coche hasta la poza no hay más de 30 minutos caminando, y el acceso final no tiene ningún tipo de inconveniente.
Para unas instrucciones detalladas del camino, recomiendo una visita al blog que ya he comentado anteriormente Gorgues de la Garrotxa, ya que todo el trabajo lo lleva a cabo Ramón Roura y su blog merece una visita completa y el reconocimiento público al mismo.
A diferencia de las fotos de Ramón Roura, de momento me seducen más los reflejos que se forman en algunos puntos de las pozas, en lugar de los saltos de agua que las alimentan. Imagino que tarde o temprano intentaré pintar algo donde el salto de agua tome un papel predominante en la composición.
He utilizado el mismo papel (UART) y técnica que en la anterior entrada, y sigo pensando que el resultado del fondo que deja la combinación del pastel con el disolvente, ayuda mucho al desarrollo de todos los detalles y capas posteriores.
Molí dels Murris
31 x 39 cms.
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