En la entrada Fageda de la Grevolosa, intenté recordar mi primera sensación al visitar ese hayedo. Al ir pintando cortezas de troncos, han vuelto a mi cabeza aquellos gigantes.
En este ocasión, el ejercicio de memoria y de imaginación es más acusado, pero dejo volar ambas de cuando en cuando, ya que si solo caminan, no avanzan tanto.
Digital con Corel Painter.
M' agrada molt
ResponderEliminarSita
Gracies.
Eliminar