jueves, 18 de octubre de 2012

El verano se termina (2)

Es conveniente hacer pausas durante una pintura. A veces el ansia por terminar un trabajo nos puede llevar fácilmente a sobrecargar algo que nos gustaba y luego puede tener difícil solución. Es mejor tomar pequeños descansos e intentar ver una pintura con ojos frescos.

También es conveniente dejar en reposo una pintura o dibujo recién terminados durante algunos días. Al cabo de ese tiempo se pueden añadir algunos detalles o corregir errores que cuestan más de apreciar.

Es complicado saber cuando una pintura o dibujo no se tienen que retocar más. La tendencia natural es ir añadiendo detalles hasta que puede llegar lo inevitable. No hay regla para determinar este punto, pero quizás ayude el no querer terminar un trabajo muy deprisa.

En el caso de este pastel, algunos días de descanso me han llevado a añadir algunos toques de color adicionales en la hierba, aunque confieso que no voy a añadir nada más.



1 comentario:

  1. Precioso de verdad, que razón llevas en cuanto a que la pintura debe reposar, estar a la vista, ser contemplada y estudiada. Esos retoques finales que nacen de la observación son el toque maestro de cualquier cuadro.

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios.